Póngase la mano en el pecho y responda con sinceridad: ¿Cuántas veces ha visto un asalto en la calle y ha preferido mirar de costado y fingir que no pasaba nada? ¿Cuántas veces ha pensado: "mejor no me meto, no es problema mío", mientras a una mujer le arranchaban su monedero o un pobre jubilado era atacado por una jauría de pirañas?
La vida nos ha vuelto duros. La desgracia ajena cada vez nos conmueve menos, el conformismo ha encorsetado nuestra capacidad de indignación.
Giancarlo Ruiz era distinto. Ayer, mientras conversaba con un amigo en una calle de San Martín de Porres, se vio envuelto en una feroz balacera en la que una policía quedó a merced de un delincuente. Cuando este se disponía a darle el tiro de gracia, Ruiz halló unas piedras y se las lanzó, lo que impidió el ataque, mas no la reacción del facineroso, quien con indisimulada cobardía le disparó a quemarropa, matándolo en el acto. El mismo destino tuvo el policía Juan Zamudio, que aún malherido, había llegado al lugar arrastrándose, a fin de evitar el asesinato de su colega.
La solidaridad es un concepto que últimamente hemos olvidado. El heroismo de Giancarlo y Juan Pedro nos permite recordarlo.
Fuente: El comercio
Comentario aparte, recuerdo haber visto desde el carro, como un pata le sacaba la mugre a un ratero, era de esperarse, el muy valiente le queria quitar la cartera a una chica.
Digo valiente pues no era uno, sino varios,
lo gracioso, es que cuando aparecio el superman de caquetá, ellos solo miraban como lo golpeaban, hasta le decian "ya dejalo chochera!"
En fin, el carro estaba detenido, creo que la chica habia para el carro, pero estaba aun lejos, (en realidad me di cuenta pues el carro se habia detenido demasiado tiempo, y la gente ya volteaba por semejante golpiza que le daban al "pobre...")
al final, la chica subió, superman de caquetá tambien lo hizo, y el publico... aplaudió...
No comments:
Post a Comment