April 18, 2008

Mis amigos los del Taxi

- Los desubicados (I): Amigo, dónde estamos? (Dame el timon, mejor yo te llevo)

- Los desubicados (II): Pucha... me hubieras avisado que esa era la Av. Arequipa (señor, es de 50 cuadras, no entiendo como no la conoce)

- Los recontradesubicados (I): Qué... cuánto quieres pagar?

- Los conversadores: Joven, qué música está escuchando?

- Los que se ofenden : Por qué no quiere comer el chicle que le estoy invitando? es gratis! (recuerdo que nunca lo comí) 

- Los sinceros (I): Mas o menos cuánto pagas? (osea, puedo engañarte?)

- Los desubicados (III): No pues, en serio. (entonces para que me preguntas)

- Los sinceros (II): Amigo, y como llego desde aca? (ya estando en el carro)

- Los sinceros (III): Es que... hoy es mi primer día (osea, puedo engañarte?)

- Los sinceros (IV): Hasta ayer fui chofer de combi (mejor no te engaño)

- Los sinceros (V): Antes era chofer de combi (ahora entiendo por qué llegué tan rapido y tengo los pelos parados)

- Los apostadores : 18 soles nomas, y si llego antes de las 9, te cobro 20... sale? (ese día llegué a la entrevista cinco para las 9)

- Los negociadores : Mire joven, ni para usted ni para mi, 9 está bien? (por lo general me voy caminando sin escuchar, pero a veces me da risa como lo dicen)

- Los sinceros (VI): Jefe, no tiene sencillo? (tenia 10 soles, el viaje costaba 7)

- Los profesionales (I): Mira amigo, hay dos clases de taxista, el que tiene que serlo y el que quiere serlo, es por eso que hay tanto choque, problema, desubicado... Yo por mi parte, siempre he sido taxista, siempre he querido serlo.

- Los profesionales (II): En esta vida me ha pasado de todo, incluso una vez, se vaciaron los frenos, estabamos yendo por un barranco... y lo unico recuerdo del choque que que me fui contra el timon y 4 de mis dientes quedaron alli pegados (señor, por favor, no me muestre su boca)

- Los desubicados (IV): No, no voy (entonces, hasta dónde va?)

- Los desubicados (V): Ya, 15 soles (cuando "la tarifa" va entre los 8 y 10 soles)

- Los sorprendidos : A la pregunta "señor? por qué los taxistas me quieren cobrar el doble cuando uso terno?"

- Los que se rien : A la pregunta "por que nunca se detienen si estoy semiandrajoso y siempre me hacen señas cuando voy al menos en corbata" (acaso tengo algo en la cara?)

- Los sinceros (VII): Amigo, la Av Arequipa comienza por el ovalo de Miraflores o por el centro de Lima? (pobre, le dije la 6 de la Arequipa)

- Los desubicados (IV): Podemos cambiar la tarifa? a 10 soles está bien? (hace poco sonreí por eso)

- Los recontradesubicados (II): Sabe? se está malogrando mi carro, mejor no voy (claro, y yo feliz, no?)

April 10, 2008

Canciones

Hay canciones que remueven mi nostalgia... 
Pues si, si que las hay... de aquellas que hacen venga y vaya a lugares inimaginables.

Hay momentos que si bien es cierto, puede que sean tristes, alegres, comentables o con chica de por medio (lo cual muchas veces puede contener todo lo anterior) que a la larga logran transformarse en instantes memorables. Llamados asi por la simple característica de detenernos un momento y hacernos decir "que bueno todo lo que pasamos esa vez, no?"

Aunque a veces la pregunta es compartida, tambien se realiza a manera de monólogo y existen esos dias en los que terminamos diciendo quiza entre sonrisas "como llegamos a todo eso?"

Si es que hubieron (pues si que hubieron) lagrimas en el camino, uno puede que logre reponerse, a veces mas rapido de lo normal, hay momentos en los que se cumple simplemente deseando que mañana todo cambie, que el día siguiente venga con un nuevo sol, con un nuevo aire...

Inconscientemente, he vivido bajo los efectos de la música.
Inconscientemente, he combinado, hechos y lugares, llamadas de medianoche, caminos de domingo con todo aquello que pueda llamarse música.

Lamento -de manera insostenida- decir que son pocos los que me conocen, y es menor aun, el número de aquellos que saben mi acercamiento a cada sentimiento artístico, de mi apego músical.

Aunque exista la repregunta del tipo "pero a quien no le gusta?", confío en que mi afinidad es del tipo diferente.
Es por ello que cuando escucho por ejemplo, un dia en la vida o caleidoscopio puede que vengan a mi mente momentos en los que no estaba haciendo nada mas que estar sentado en un parque, mirando a la nada, esperando a nadie, sintiendo cada efecto rebote, sonriendo por no haber almorzado, rezando por un vaso con agua, esperando, esperando un helado, confiando en la lluvia...

De recordar un beso, es gracioso quizá, que antes haya venido una cancion triste, o recuerdos de conversaciones en grupo que decantaban en canciones que nadie entendía, mientras tanto yo terminaba feliz porque a pesar de todo, resultaba que mi explicación músical tenia sentido, pues no solo un momento triste puede recordarse con una cancion, porque uno no siempre tiene que identificarse de la misma manera.

Y si escuchas tonadas del tipo NAM, puede que recuerdes series de Guerra, mientras que muchas de mis historias de niño soplan al viento aquellas clases de guitarra de un amigo que se perdió en el camino, en aquel viaje que muchos llamamos crecer  y que otros consideran parte del prejuicio de hacerse mas rico o sentirse menos pobre.

Es complicado para mi, contar que hay canciones de amor, que a pesar de conocerlas tan poco tiempo, siento como si las hubiera escuchado de niño, y a pesar de ser tan fuertes emocionalmente hablando, generan por lo menos una lagrima en mi mejilla.
Generan por lo menos un recuerdo de aquellos, en los que no sabia como detenerla y no entender el motivo de llorar de pura felicidad.

Estan las canciones que cuentan historas (historietas) sobre niñas y chicos de embustes, que se burlan muchas veces de la moral, que entre medias caidas y viernes de madrugada, me hacen recordar nuevas amistades, que no tienen nada que ver, con embustes o niñas tristes.

Hay canciones que remueven mi nostalgia...
Pues si, si que las hay, de aquellas, me llevan hasta la pista mas lejana, dejandome esperando en aquel enesimo paradero, esperando a que te vayas de mi camino, pero hay cosas que no pueden cantarse, ni escucharse, ni celebrar, ni arrepentirse... ni nada.