Cuando te rompen el corazón

- No quieres levantarte de la cama.
- No deseas conversar con nadie.
- Necesitas, salvajemente, hablar con alguien.

- De conversar –aunque quieras y no quieras hacerlo-, crees que eso del “ya se te pasará” o “tiempo al tiempo” son cualquier estupidez, pero nada cercano a la realidad.
- Piensas en cada momento que pasaste y relacionas cada palabra, historia, casualidad con elementos que deseas cambiar, con elementos que no deberion pasar.

- Solo quieres dormir, ver películas en cama, dormir.
- Sabes que tienes que ir al trabajo o universidad, pero tu cuerpo te pide descansar, nunca mas despertar.
- Faltas a tus responsabilidades, y dices que no volverá a pasar.

- Juegas a mas no poder, con los hubieras, debieras, pudieras.
- Mueres a mil, cada vez que escuchas una canción, y la pones, y la pones, y la pones… una vez mas.
- Y es que, te identificas con esa que acaba de sonar, con la pelicula del momento, con ese maldito cantante de bodas, con esa pobre soñadora, con aquel maniaco depresivo, con el robot que solo quiere ser feliz.

- Contienes tus lágrimas ante cada historia triste, ante la realidad misma, que te parece muchas veces tan injusta.

- No quieres recibir llamadas, pero revisas de una a mas veces el verificador.
- Te preguntas si la señal de tu celular está bien.
- Sientes incluso que tu teléfono acaba de vibrar, cuando en realidad van muchas noches que no llegan llamadas esperadas.

- Quieres irte de viaje, hasta el fin del mundo, si fuera esto posible.