In a Lonely Place.

No me preguntes como estoy,
no todo es estar enfermo fisica o animicamente,
no todo se trata de comprender si hoy podré levantarme temprano con ganas de despertar,
no todo se trata de sonreir o admitir que la felicidad tambien depende de lo material, de aquellas dependencias que dijiste no importaban, de ese alguien que decías no recordar.

A veces me preguntan eso, sobre lo necesario a cambiar para ser feliz,
a veces no comprenden, no quieren entender quizá
que uno puede estar feliz, contento (o lo que quiera ser) con lo que tiene,
que una canción puede hacer una y mil cosas por ti,
pero uno siempre quiere mas,
siempre quiere saber mas del resto,
pensar desiderativamente sobre lo que tienen los otros,
prentendiendo dentro de egoismos entrelineados que aquellas ideas son comprensibles pues para todos existe uno que otro derecho.

Pero bueno, es que a veces uno despierta asi,
sin ganas de nada, con sed de todo,
a veces uno despierta así,
sintiendo que su vida es una mierda y nada puede compensar, recabar, comprender, aplacar todo lo que se tiene adentro, toda esa necesidad malgastada por sueños a medio terminar.
Uno busca gritar, que nada basta, que apaguen la musica, que nada es mentira, que todo no debío ser verdad.

Dentro del silencio insostenible de la amistad,
quedan aquellos inesperados consejos de aquel que nunca dió su hombro,
y no por necesidad, ojo,
pues a veces solo basta una pizca de desprendimiento para poder aplacar la sed del mundo.

A veces no me entiendo, o no quiero comprender,
a veces solo quiero despertar y estar fuera de este mundo,
a veces solo pienso en tantas canciones que valieron la pena por acompañarme en tales (malditos) momentos,
a veces pretendo entender porque diablos siempre me atasco en tonterias que nunca termino de escribir.