17 un 17

Ya estamos en setiembre...
recurro a la trillada frase que indica que el tiempo pasa volando
debe ser, pues nunca lo he visto en las calles,
siento si, que pasa,
mientras constantemente voy creciendo,
teniendo quizá mas dificultades para levantarme temprano o dormir menos tarde.
hay cosas que me siguen gustando, y otras que ya no quiero repetir.

estos dias escuchando a medias un comercial,
viendo personas de 17 queriendo cambiar el mundo,
y mas aun, la historia, es que recordé mi cumpleaños 17,

vale decir,
que lo recuerdo mas pues cumplí 17 un 17,
y sean tontos o no mis pensamientos,
hay cosas que me parecen grandiosas, e irrepetiblemente inolvidables,
a mi estas cosas de las casualidades o propositos siempre me han llamado la atención,
y ese juego de numeros me gustó, mas que lo pasado el dia en mención.

Estaba cerca el examen de admisión,
y estabamos con la furia y preocupación de previa a la evaluación,
perdon, evaluaciones, eran varias, como olvidarlas.

Habiamos formado un buen grupo,
en la academia siempre hay y habrán grupitos,
de esos que son reconocidos por los profesores, esos que "ya estan casi adentro",
en el caso de mi salón,
eran llamados "los maestros", y nosotros no formabamos parte de eso

nos sentabamos al fondo, riendonos de cada cosa,
del pata que siempre perdía su mochila
del otro que estaba recontra perdido por una flaca, pero creo que ni el numero le sacó
de tantas cosas,
mientras que en nuestro caso la procesion iba por dentro,

no parabamos declarando que ya habiamos terminado,
o respondiendo en clase,
siempre y cuando, claro, era necesario.

el resto de cosas, se las dejabamos a "los maestros",

al final de cada mes,
esperabamos a que se vacie el pasillo para saber como quedamos,
siempre encontrabamos sorpresas,
entre risas, nos ibamos,
a seguir,
esperando el examen,
haciendo bulla tambien,
pues no fuimos delincuentes, pero tampoco recibiamos rezos de nadie.

Formamos entre nosotros un grupo de estudios,
creo que entre risa y risa presentabamos algo de seguridad.

Hubieron tambien problemas entre nosotros, cosas de chicos,
aunque,
ahora que lo pienso,
muchos de ellos ya eran mayores, no solo cronológicamente.

eso lo notamos el dia 17, cerca del examen,
cuando en nuestro autoproclamado "recreo",
comentaban sus apreciaciones del examen de admision,
tenian mas de una idea,
mas de una historia,
mas de una responsabilidad aceptada, por haber dado mal o bien uno u otro examen.

Eso si,
todos aseguraban que el examen de Aritmetica, Algebra y Aptitud Academica (que nombre mas largo), era el mas complicado...

"Ese es el que mas me gusta, y allí espero salir mejor"
- Fue lo que dijo mi cumpleañera boca,
terminando claro, las galletas San Jorge que emulaban la torta del momento.

Ellos no podian creerlo,
era casi blasfemia comentar eso,
pero recien lo habia notado,
todos ellos habian tenido problemas con el examen en mención,

creo que no debi mencionarlo,
vinieron los recuerdos,
recomendaciones, indicando que no me confie (quiza parecia confiado, pero siempre hay algo de miedo, o no?)
que ese examen era engañoso.

"Apuesto que ese será mi mejor examen"
- Fue lo que terminé diciendo, recibiendo muchos "ya veremos"

terminó el dia de repaso,
ya siendo noche, y recibiendo el saludo de despedida,
luego del clasico "tarantarantan!!!" (ese dia no cantaron, solo hubo tarareo)
fui para mi paradero,
acompañado de mi pata, el chino,
asado conmigo pues habiamos tenido un problema dias antes y no podia olvidar eso.

"Tu eres bien picon, no?"
levanté mi pulgar, aun recuerdo eso, no dije mas.

"Bueno ya viene mi carro"

Me fui a mi casa, siendo tarde, el grupo de estudios lo destinamos para algunas tardes.

recuerdo ese cumpleaños como el que estudié esperando mi examen.

Llegó el examen de admision,
y recuerdo vagamente que gané la apuesta del susodicho examen,
aunque claro,
no habiamos definido ni montos ni nada,
mas que palabras de buena suerte y todo eso,
por lo cual terminé recibiendo frases como
"lechero,
champero,
hijo de ... no vengas el viernes porque te saco la ...."

Y no, no fui el viernes en la noche,
pero esa es otra historia,

solo que setiembre, suena bien,
y recordé mis 17,
estupidos 17

malditos comerciales.