La verdad es que he intentado borrarte de mi vida, practicamente desde el primer viaje luego de haber te conocido,
Puede sonar perturbador, lo sé, pero cada viaje pasado, lo he tenido que soportar con tu imagen en mi mente, cual fotografía emocional, cual momento de reflexión, cual pasada de vueltas que ya simplemente, no viene al caso recordar.
Pero bueno, el hecho concreto es que pasada las doce, la calabaza aparece nuevamente, los ratones regresan a su estado natural y tu, simplemente tu, desapareces, dejándome, una vez mas, aquella nota que dice… “aqui no podemos hacerlo”
Lo siento, mis intentos son (o puedo decir… “fueron”?) cada vez mas claros y honestos, y ante tal claridad, por mas desgarrador que sea, uno simplemente tiene que abrir los ojos y darse cuenta que de cuento… ni calabazas, ni ratones, ya que, son solo historias malcontadas, cosas que te armas en la cabeza, pues… “aqui no podemos hacerlo”
Y si, es cierto, voy marcando mis pasos entre intento e intento, entre salto y salto, y… aunque siga intentando borrarte de mi vida, mi agenda, mis números, mis contactos… solo me queda agregar, que cada intento no sirve si es que sigues apareciendo en mis sueños solo para decirme… “aqui no podemos hacerlo”